Los relatos que integran este libro se cuentan entre los más representativos de la obra felisbertiana: en todos ellos se refleja un estilo que, para Italo Calvino, «desafiaba toda clasificación y todo marco», y cuyo rasgo más característico es el sarcástico intercambio de papeles entre los objetos y las personas, una operación que, para sorpresa del lector, arroja una insólita luz sobre la naturaleza del mundo actual. Hernández fue pianista y muchas de sus historias combinan, como el piano, dos fenómenos en apariencia irreconciliables: por una parte la máquina, que remite al trabajo y a la incesante transformación o uniformización del entorno; por otra el goce y la sensualidad de la música y la imaginación.
Personaje singular e indispensable de la literatura fantástica latinoamericana. Felisberto ha sido reconocido, admirado e influyente en nombres como el de Cortázar, Borges, Onetti, Bolaño o García Márquez. La figura de Felisberto es clave en el Boom Latinoamericano. Pianista que se vio obligado a vender su piano para poder sobrevivir; fluctuosa vida amorosa, con diversos matrimonios e intermitentes amantes; describe lo cotidiano del mundo, los objetos, la infancia desde ese prisma de lo fantástico, influenciado por Proust o Kafka. Su vida transcurre entre música, letras, contradicciones, extrañamiento, inocencia y pasión.