El Retablo jovial, compuesto por cinco breves piezas inspiradas en la mejor tradición literaria, responde al intento de culturización de la sociedad española en tiempos de la Segunda República. Los textos son una recreación muy personal de relatos folclóricos o literarios en los que, con cierta libertad, se recomponen con recursos típicamente teatrales lo tópicos de la burla medieval, de la cultura carnavalesca y del teatrillo de farsa: la casada infiel, el viejo celoso, el soldado fanfarrón, el pícaro, etc. Commedia dell'arte con todo su poder de fascinación.
Conocido en el mundo de las letras con el seudónimo de Alejandro Casona, fue un dramaturgo español, en cuyas obras combina los juegos entre realidad y sueño de base poética. Maestro de profesión, su firme vocación pedagógica y su defensa de los valores progresistas, quedaron de manifiesto en las Misiones Pedagógicas creadas durante la Segunda República Española, en excelentes adaptaciones teatrales y narrativas para niños y jóvenes, y en la gran mayoría de sus creaciones dramáticas originales.
En 1934 recibió el premio de teatro Lope de Vega por su obra La sirena varada. De 1935 son las piezas Otra vez el diablo y Nuestra Natacha. En 1937 se exilia de España, se traslada a México, donde estrena en ese mismo año Prohibido suicidarse en primavera, y finalmente a Argentina, país en el que vivirá hasta 1963, año de su regreso a Madrid. Por su simbolismo y poesía, su teatro se ha emparentado con el de autores como Giraudoux y Priestley. De su producción literaria destacan Las tres perfectas casadas (1941), La dama del alba (1944), La barca sin pescador (1945), Los árboles mueren de pie (1949), Carta de una desconocida y El caballero de las espuelas de oro (1964), entre otras obras. Murió en 1965 en Madrid.