Compuestas en algunas ocasiones en forma de diálogos, las SÁTIRAS son conocidas también bajo el título genérico de «Sermones» (`conversaciones`). Aunque el autor satírico destile a menudo corrosividad y un resentimiento generalizado, no es éste el caso de HORACIO (658 a.C.). Para él, el género es más bien un medio de perfeccionamiento individual y social, encaminado a la corrección a través de la descripción de vicios y defectos. Tomando como su principal modelo a Lucilio, en ellas el poeta de Venusia expresó mediante la ironía, la caricatura y un humor amable sus puntos de vista sobre múltiples facetas de la vida romana. La presente edición de las «Sátiras» cuya traducción, introducción y notas corren a cargo de Jerónides Lozano, completa, junto con la de «Épodos y odas» (LB 1121), y sólo a falta de las «Epístolas», la publicación de la obra de Horacio en esta colección.
(65 a.C.-8 a.C.), coetáneo y amigo de Virgilio, y como él protegido de Mecenas y miembro de su círculo, es otro de los grandes poetas romanos de la Antigüedad. En sus Odas recoge el legado de la lírica griega arcaica y de la filosofía epicúrea y estoica, y celebra la paz del gobierno de Augusto. Escribe también Epodos (poemas líricos de tono injurioso), Sátiras y Epístolas, en una de las cuales, la Epístola a los Pisones, adoctrina sobre la creación poética.