Easy Rawlins no se acostumbra a llevar una vida tranquila. A pesar de tener una mujer que le quiere, unos hijos que le adoran, una casa con jardín trasero y un trabajo en un instituto donde todos le respetan, Easy necesita algo que pensaba que había dejado atrás. Añora a su explosivo amigo Mouse, al que cree muerto, y aquella sensación de constante peligro que siempre le rodeaba. Por eso, casi sin pretenderlo, vuelve a la calle a hacer lo que mejor sabe: resolver problemas de amigos y conocidos, y meterse en líos que le podrían llevar a la cárcel o algo peor. Mientras tanto, no pierde la ocasión de buscar pistas para averiguar si su antiguo compañero de correrías ha desaparecido para siempre.
Foto © Joyce Ravid