El político y orador griego Demóstenes (384-322 a. C.) no sólo fue una figura importante para la historia de Atenas en el siglo IV a. C., sino que además hizo de la declamación un arte del cual él es el máximo representante griego. Demóstenes demostró ser un incansable perfeccionista que, para elaborar sus discursos, cuidaba hasta el más mínimo detalle, desde su estructura general hasta el más insignificante giro lingüístico, sin olvidarse de la expresividad y la entonación con que debían ser pronunciados, todo lo cual hizo de él, según Cicerón, «un modelo de perfección». Y si los discursos de Demóstenes se pueden calificar de alta literatura,
Sobre la corona pasa por ser una de las mejores muestras oratorias que se conocen, si no la mejor. La alocución, pronunciada en el 330 a. C. en un juicio en defensa del orador Ctesifonte, es en realidad una defensa a ultranza de la trayectoria política del propio Demóstenes, que se opuso siempre a la política de la Macedonia de Filipo II y Alejandro Magno. Mediante múltiples recursos retóricos que se fusionan perfectamente con el mensaje, el político ateniense ofrece un elegante pero contundente discurso que maravilla y resulta tan convincente en la actualidad como también debió de resultarles a sus contemporáneos.
Fue uno de los oradores más relevantes de la historia y un importante político ateniense. Nació en Atenas, en el año 384 a. C. y falleció en Calauria, el 322 a. C. Sus dotes para la oratoria constituyen tal vez la última expresión significativa de las proezas intelectuales atenienses, y nos dan acceso, miles de años después, a los detalles más importantes, y también a los más controvertidos, de la política y la cultura de la Antigua Grecia durante el siglo IV a. C. Durante un tiempo, Demóstenes se ganó la vida como escritor profesional de discursos judiciales y como abogado, redactando textos para su uso en pleitos entre particulares. Y también dio cuenta de los grandes juicios a los que asistió y que marcaron la historia de la ciudad, como éste que aquí presentamos.