las debidas lagunas. Estimo que el resultado obedece sin ambages a la movilidad última de mis ideas poéticas. ( ) En cualquier caso, las poesías que aparecen en este volumen son, hoy por hoy, las que yo deseo que constituyan mi obra poética completa.» J. M. CABALLERO BONALD «Extrema en densidad, en rigor, en poderío sonoro, llama la atención en esta poesía, por encima quizá de cualquier otro rasgo estilístico, la capacidad autogenésica que en ella posee el lenguaje. Se suscita a sí mismo, se propaga a sí mismo, se destruye a sí mismo, se redescubre a sí mismo: la palabra, aquí, vive de la palabra ( ). Poner en movimiento al habla es, al cabo, la tarea primigenia del poeta ( ). »En su soledad, y en su vínculo con el centro de gravitación en que se inscribe la contemporaneidad, la palabra poética de Caballero Bonald encuentra su razón de ser y su destino: su necesidad de existir, en suma, que es piedra de toque para distinguir el arte genuino de la simple peripecia expresiva contingente.»
José Manuel Caballero Bonald nació en Jerez de la Frontera en 1926. Su padre era cubano y su madre pertenecía a una rama de la familia del vizconde de Bonald -el filósofo tradicionalista francés- radicada en Andalucía desde fines de siglo. Fue profesor de literatura española en la Universidad Nacional de Colombia y en el Bryn Mawr College y trabajó en el seminario de lexicografía de la Academia de Lengua. Ha obtenido los premios de poesía Platero, Boscán y Reina Sofía, y los de novela Biblioteca Breve, Ateneo y Plaza & Janés. También ha recibido en tres ocasiones el Premio Nacional de la Crítica, dos como poeta y una como novelista. Es autor, entre otras obras, de los poemarios Las adivinaciones (1952), Las horas muertas (1959), Descrédito del héroe (1977), Laberinto de Fortuna (1984) y Diario de Argónida (1997) y de las novelas Dos días de setiembre (1962), Ágata ojo de gato (1974), Toda la noche oyeron pasar pájaros (1981), En la casa del padre (1988) y Campo de Agramante (1992). También en Alfaguara ha aparecido la segunda parte de sus memorias, La costumbre de vivir (2002).