Thomas Ligotti, «el secreto mejor guardado de la literatura
de horror contemporánea», según el Washington Post, nació
en Detroit en 1953 y estudió en la universidad estatal de Michigan.
Ha trabajado como editor asociado de la editorial Gale hasta 2001,
año en que fijó su residencia en Florida. En 1986 apareció
su primera colección de relatos: «Songs of a Dead Dreamer»,
a la que sucedió «Grimscribe: Vidas y obras» (Gótica nº 99)
en 1991, «Noctuario» (Gótica nº 90) en 1994 y «Teatro Grottesco»,
que ahora presentamos, en 2006. En 2010 apareció su inclasificable
ensayo «La conspiración contra la especie humana»
(Valdemar / Intempestivas nº 27), una extraña combinación
de guía de la literatura de horror y tratado de filosofía nihilista.
Descendiente en línea directa de Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft,
con quienes compone la insana, justa y necesaria Trinidad
de la moderna Literatura Fantástica y Extraña, Thomas Ligotti
es un escritor de ficción sobrenatural sin excusas ni condiciones,
aclamado ya como un clásico.
Imposible de describir sin acudir a adjetivos desmesurados
o crípticos, «Teatro Grottesco» lleva al extremo las ideas
nihilistas expuestas en su ensayo «La conspiración
contra la especie humana». Los relatos contenidos en este
volumen muestran o ejemplifican una realidad desabrida
y sin sentido, donde la existencia humana transcurre en círculos
de pesadilla, y donde la propia identidad fluye entre
la incongruencia y la alucinación. En este universo grotesco
-o psicótico- cuya naturaleza es el simulacro -o la ocultación-
opera una lógica de la indiferencia, de la indeterminación -como
en la física de partículas- que deviene en una lógica de lo peor:
el mal es consustancial a la realidad, en cuanto receptora
o emanación del sinsentido.
No obstante, en las páginas de este «Teatro Grottesco» late un sutil
y extraño humor negro, con resonancias kafkianas, como descubrirá
quien asista a esta inquietante representación.
En el reino de lo sobrenatural Thomas Ligotti es el maestro de los relatos, y uno de los máximos exponentes del terror clásico, a quien la crítica compara con H.P. Lovecraft o Clive Barker. La fábrica de pesadillas es una selección de historias que habían permanecido inéditas hasta el momento.