Una comedia no es otra cosa que una tragedia a la que se le añade tiempo. Esta es una de las frases que más se repite entre escritores, guionistas y dramaturgos. Lo que nadie se molesta en explicar es qué se hace cuando uno tiene que escribir una tragedia y una comedia y no tiene tiempo. Este ha sido el desafío al que se han enfrentado Óscar Guedas Andrés, Amanda Rodríguez Cabal, J. Antonio Sansano Escudero y Diana Soto Power. Un desafío que exigía comprender las dificultades de cada género dramático, escribir de lo que les duele y de lo que les importa, dar oportunidades a la esperanza y a la desobediencia, aprender a componer la letra de una canción (por lo menos) y no perder de vista el ritmo. Y lo han conseguido.
Itziar Pascual