La obra narrativa del escritor galés Arthur Machen (18631947) gira en torno a la sensación de que bajo las apariencias de las cosas late un poderoso e inmenso mundo invisible. Si en sus cuentos de horror sobrenatural nos adentra magistralmente en un mundo cotidiano amenazado por fuerzas insospechadas y maléficas, la cualidad fantástica de Un fragmento de vida, publicado por primera vez en 1906 y olvidado después, gravita en torno al paulatino y prodigioso cambio de conciencia del protagonista y su nueva percepción del mundo circundante. La irrupción de elementos misteriosos en la vida cotidiana de Darnell, aplastada por la rutina y la precariedad, desemboca en la vivencia de su protagonista con una realidad traspasada por símbolos: Un fragmento de vida trata sobre todo del descubrimiento de nuestros ancestros y sus secretos, de la necesidad de trascender la identidad individual y restablecer el contacto con los dioses. En todas estas cuestiones podemos sospechar las íntimas aspiraciones de aquel escritor solitario y anónimo que era por entonces Arthur Machen.
Arthur Machen es el seudónimo de Arthur Llewelyn Jones (1863-1947) un escritor y periodista galés que tiene el incuestionable honor de ser el padre de la novela decadente de terror. Después de una juventud un tanto errática, en la que compagina la escritura con trabajos eventuales, en 1890 Machen se dedica plenamente a la escritura gracias a una herencia familiar. De esos años de trabajo pleno surgirán sus mejores obras, las que le convertirán en un escritor tremendamente popular.Influenciado por las nuevas tendencias espirituales de su época, como el paganismo, el ocultismo o el espiritismo, Machen participa en distintos grupos hasta ingresar en la Hermetic Order of the Golden Dawn, una secta cristiana que preconizaba la recuperación de los antiguos rituales de la iglesia.Prolífico, Machen publicó 13 novelas que gozaron de una extraordinaria acogida popular, y resultó tremendamente influyente para todos aquellos autores que, después de él, decidieron explorar los aspectos más oscuros de la ficción.