La luz se apaga, la conciencia permanece alerta y quien vaga a través del espacio lo hace también a través del tiempo: el aire está saturado de pasado, hay una triste densidad espectral. Las manos que tantean en la oscuridad giran en el aire como las agujas de un reloj. Pero, en virtud de un terror onírico muy propio de los poemas de José Carlos Rosales (Granada, 1952), esas manos no logran toparse con nada. Las cosas se acurrucan, evitan el contacto. La habitación no solo está a oscuras: está vacía. Como en ella, las palabras cruzan el resto de estos poemas donde el espacio ha perdido sus coordenadas, los límites se difuminan y queda el aire, que todo lo mueve y todo lo llena, que todo lo cambia y no cambia nada.
Erika Martínez
José Carlos Rosales (Granada, 1952) es doctor en Filología Hispánica, escritor y poeta. Con su último libro, Si quisieras podrías levantarte y volar, obtuvo el Premio al Mejor Libro de Poesía del Año 2017, otorgado por la revista digital de crítica literaria Estado Crítico. Con Poemas a Milena (2011), el Premio Internacional de Poesía Gerardo Diego. Y con El horizonte (2003), el Premio de Poesía Ciudad de San Fernando. Existe una amplia antología de sus poemas (Un paisaje, 2013; selección y prólogo de Erika Martínez) y también ha publicado Memoria poética de la Alhambra (2011; estudio introductorio y antología de poemas en lengua española relacionados con la Alhambra y el Generalife). Otros libros suyos son Y el aire de los mapas (2014), El desierto, la arena (2006) y La nieve blanca (1995), Actualmente reside en su ciudad natal.