Transcurre el año 1949. Harto de ocuparse del hotel de su suegro situado a un paso del campo de
concentración de Dachau, en Alemania, y con su esposa ingresada en una institución mental, el sardónico detective
Bernhard Gunther ha decidido ir tras los pasos de un famoso sádico, uno de los muchos espías de las SS capaz de
infiltrarse entre las filas de los aliados y encontrar refugio en América. Pero, por supuesto, nada es lo que parece, y
Gunther pronto se encontrará navegando en un mar mortal habitado por ex-nazis que huyen de la persecución y de
organizaciones secretas constituidas con el objetivo de facilitar la huída a los verdugos del tercer Reich.
Philip Kerr (Edimburgo, 1956) es uno de los escritores escoceses más reputados del momento.
Tras graduarse en Derecho por la Universidad de Birmingham, trabajó para varias agencias de publicidad. En 1989,
decidió dedicarse a tiempo completo a su vocación literaria y publicó Violetas de marzo (SN, 31), la primera entrega de
la serie protagonizada por el detective Bernie Gunther, que se extiende a ocho novelas más: Pálido criminal (SN, 34),
Réquiem alemán (SN, 35), Unos por otros (SN, 4), Una llama misteriosa (SN, 14), Si los muertos no resucitan (SN, 36),
Gris de campaña (SN, 96), Praga mortal (SN, 200) y El hombre sin aliento (SN, 280). Autor consagrado de género negro y
criminal, su novela Si los muertos no resucitan fue galardonada en 2009 con el III Premio RBA de Novela Negra.