Laurence Sterne publicó El viaje sentimental en 1768, apenas tres semanas antes de morir. Su objeto parece insignificante, pues sirviéndose del deambular errático por Francia del despreocupado Yorick -un jovial clérigo, alter ego del autor- la obra parece limitarse a narrar, con suma indolencia, un recorrido «sentimental» en el que lo importante no son los monumentos, las ciudades o los accidentes geográficos, sino las mujeres encontradas, la curiosidad por los personajes conocidos y las pequeñas aventuras iniciadas. La gran habilidad de Sterne estriba en trascender las más nimias anécdotas del viaje, alcanzando valor de parábola existencial. Una de las cumbres de la narrativa en lengua inglesa.
Laurence Sterne (1713-1768), novelista anglo-irlandés, es sin duda uno de los escritores más innovadores e influyentes de todos los tiempos, y el «más libre», según Nietzsche. Autor poco prolífico debido a sus tardíos inicios y a su salud perennemente delicada, constituye sin embargo un vínculo imprescindible entre los grandes satíricos y humoristas de la literatura universal, en cierto modo precursores de la novela moderna (de Luciano a Cervantes, de Rabelais a Swift), y la más arriesgada narrativa del siglo xx: Joyce, Beckett, Cabrera Infante o Kundera son descendientes directísimos y confesos de Sterne.