«Sigo llevando la vida de otro, y cada vez me cuesta más.» ¿Acaso no es esta una realidad con la que cualquier lector se siente identificado al levantarse cada mañana? ¿No llevamos una existencia ajena, impuesta en cierto modo por circunstancias externas, que dista mucho de ser aquella que realmente querríamos vivir? ¿O este lamento, habitual, no deja de ser una coartada con la que ocultar que en el fondo hacemos lo que deseamos pero no queremos reconocer? ¿El triunfo social aboca realmente a una insatisfacción existencial , o es una mera pose con la que justificarnos ante el mundo? Pues, si no, ¿por qué no damos un giro radical a nuestras vidas?
Este es el marco general en que se desarrolla esta intensa narración. Pero no estamos ante una mera novela de corte existencialista. Narrada en primera persona, el protagonista no se limita a compartir con el lector la inconsistencia (e incoherencia) de su «queja» (retórica). Esta idea es la excusa que sirve como marco para desarrollar un sentido repaso a los últimos cincuenta años de la historia de España, además de una reflexión sobre el devenir del oficio periodístico. Una visión que no cae en clichés manidos ni en grandilocuencias vacuas. El resultado es una magnífica crónica de lo acontecido en nuestro país en unas décadas clave, una auténtica lección de historia social, política, económica y cultural.