Él trabaja en la calle limpiando y antes de irse a casa se detiene a observar una tienda de bibelots y el tiovivo que está en la puerta, en el que no puede subir porque el dinero que gana se lo entrega a su madre.
Ella pasa el día en casa, la mayor parte del tiempo sola, acompañada por la asistenta? Lo tiene todo y también ansía subir en el tiovivo.
La asistenta, todo lo que tiene está muy lejos y, como los niños, también sueña con alcanzarlo.
Una historia sin texto, narrada en imágenes, con un desenlace que sorprende tanto como el desarrollo. Una moneda, un bibelot y un instante compartido son las claves para abrir las puertas de un sueño.
Nació en Badajoz en 1956. Estudió Dibujo y Pintura en la Escuela de Artes y Oficios y se licenció en Bellas Artes en la universidad Complutense de Madrid.Ha colaborado ilustrando para El País, aunque se ha especializado en ilustrar libros infanles y juveniles para diversas editoriales. Ganó el Premio Emilia Pardo Bazán para literatura no sexista en 2002 y el segundo premio del Certamen Internacional de Álbum Infantil Ilustrado Ciudad de Alicante en 2005, con El petirrojo (Anaya). En 2014 obtuvo el Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados por ?Ícaro? (Kalandraka).