Además de sus capitales contribuciones a la filosofía estoica, la obra de Séneca hace gala de, al menos, otro gran hito en el campo del teatro antiguo al haber escrito las únicas tragedias clásicas en latín que han llegado hasta nosotros. Este volumen completa el anterior dedicado al filósofo convertido en dramaturgo reuniendo las obras conservadas de época imperial, que continúan inspirándose en la literatura griega, con una curiosa e interesante excepción: Octavia, de discutida paternidad, pero excepcional al ser la única tragedia praetexta que se conoce. Publicado originalmente en la BCG con el número 27, este volumen presenta las traducciones de las siguientes tragedias de Séneca: Fedra, Edipo, Agamenón, Tiestes, Hércules en el Eta y Octavia, todas ellas realizadas por Jesús Luque Moreno (Universidad de Granada), y que han sido revisadas y actualizadas por él mismo para esta edición.
Filósofo y escritor, Lucio Anneo Séneca fue una figura tan representativa de su época como Cicerón de la suya. Nacido en Córdoba, hacia los inicios de la era cristiana, fue preceptor del futuro emperador Nerón y uno de los personajes más influyentes y poderosos de Roma cuando éste llegó al poder. Cortesano y político, amasó una gran fortuna mientras cultivaba la poesía y la filosofía. Se retiró de la corte (62 d.C.) para llevar una vida ascética pero, sospechoso de conjura, recibió orden de morir y se abrió las venas en el 65 d.C. Cultivó géneros muy diversos, pero sólo se han conservado íntegras sus tragedias, la sátira contra el emperador Claudio y obras filosóficas, entre las que destacan los diálogos (Sobre la brevedad de la vida, Sobre la tranquilidad del alma; etc.) y las Cartas morales a Lucilio.