Vivimos en un planeta maravilloso. Somos afortunados si podemos tomarnos el tiempo para admirar su belleza, contemplar sobrecogidos su majestuosidad y mostrarnos agradecidos por todo lo que nos regala. Pero la mayoría de nosotros, ocupados como estamos, correteamos por la superficie y omitimos dos importantes dimensiones: la profundidad y el tiempo.
Preguntémonos por un instante qué hay bajo nuestros pies.La Tierrano yace simplemente como un bloque de cemento esperando que pasemos caminando por encima, sino que es un planeta vivo y dinámico. Rocas sólidas se desplazan con la deriva de los continentes, estallan volcanes y el manto profundo se agita lentamente. Las rocas que se hallan debajo de la superficie tampoco están al cubierto de los procesos que se desarrollan encima. El agua, el aire y la propia vida están en constante interacción dinámica con la geología. Sin océanos no tendríamos continentes; sin vida, no tendríamos la atmósfera o un clima en que pudiéramos vivir.
Martin Redfern es productor en la sección de Ciencia de la BBC, donde entró tras graduarse en Geología por el University College de Londres. Colabora con numerosas publicaciones divulgativas del Reino Unido.