Paula Bonet, una de las ilustradoras con más proyección y prestigio internacional, propone una visión personal sobre François Truffaut.<BR><BR>El cineasta francés, representante máximo de la "nouvelle vague", es un personaje cautivador y con una personalidad profunda.<BR><BR>Admiradora incondicional de Truffaut, Paula Bonet ha revisitado una y otra vez su filmografía, ha viajado a París, se ha envuelto con el aire, los sonidos y la luz de la capital francesa y lo ha trasladado todo en su cuaderno personal. Un cuaderno sin tapujos: un artista se aproxima a otro artista.<BR><BR>
Vilareal, 1980. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, completa su formación en la NYU de Nueva York, en la UPC de Santiago de Chile y en Dedalo Arte de Italia. Hasta hace poco su estilo era el óleo, un trabajo pictórico que combinaba con técnicas de grabado. Ha trabajado en xilografía, litografía y la serigrafía en el Taller 99 de Santiago de Chile y en Urbino (Italia). Pero su carácter impulsivo y las esperas a que obligan estas técnicas, unido a la dificultad de integrar con las imágenes los textos que debían convivir con ellas, hicieron que cambiase el óleo, el cobre, la madera y las gubias por el bolígrafo, la acuarela y la tinta china. El resultado es más rápido y directo, y eso son las características que exige su trabajo más reciente. Esta velocidad también se puede aplicar a la manera en que su obra se ha expandido por internet y por el mundo entero. Ahora le llegan encargos desde lugares tan dispares como México, Hong Kong o París.<br><br>