Tremendamente divertida, ácida y sarcástica, una novela acerca del esfuerzo de las mujeres por conseguir un destello de felicidad en una realidad un tanto inhóspita. Candela vive con una familia de nueve mujeres y a pesar de sus estudios iniciales de biología, trabaja en una funeraria. Un día recibe el encargo de embalsamar a un patriarca gitano que ha manifestado su firme deseo de ser enterrado con su bastón, su sombrero y una foto del rey. Mientras se dispone a cumplir esta peculiar tarea, Candela descubre que en el bastón se oculta algo que tiene la cualidad de suscitar un enorme interés entre la parentela del finado. Pero su sorpresa será inmensa cuando entre los familiares del difunto aparece un hombre de los que ya no existen, la pura esencia de la masculinidad, ese tipo de varones que la nueva cultura urbana, posmoderna y feminizante ha conseguido borrar del horizonte de tantas mujeres ávidas de emociones fuertes.
Ángela Vallvey Arévalo es poeta y novelista. Ejerce el periodismo en diversos medios de prensa, radio y televisión. Entre sus libros cabe señalar A la caza del último hombre salvaje, traducido por prestigiosas editoriales europeas, Los estados carenciales (Premio Nadal 2002), No lo llames amor, Todas las muñecas son carnívoras y La ciudad del diablo (Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica 2006), publicados todos ellos por Ediciones Destino. Es autora, entre otros, de los poemarios Capitanes de tiniebla, El tamaño del universo y Nacida en cautividad (Premio Ateneo de Sevilla 2006). Sus libros han sido traducidos a diecisiete lenguas.