La distribución comercial minorista viene evolucionando a un ritmo vertiginoso desde las últimas décadas del siglo XX. La aparición de formatos comerciales muy diferentes, el crecimiento de grandes grupos de distribución que concentran la mayor parte de la cuota de mercado alimentaria y el retroceso del comercio tradicional en favor de formatos más modernos, son algunas de las principales características del sector.
En este contexto, los mercados municipales que surgieron como equipamientos comerciales necesarios para garantizar el abastecimiento de la población en productos de alimentación básicos y altamente perecederos, asisten casi inmutables a la evolución del entorno del que depende su futuro. La importancia de los mercados en lo que se refiere a los aspectos culturales, sociales o incluso nostálgicos, está fuera de toda duda; sin embargo, su continuidad en el tiempo está cada vez más ligada a la viabilidad económica y al atractivo comercial del formato.
En el caso de Málaga la ciudad cuenta con 15 mercados municipales sobre los que no se dispone de información reciente que permita evaluar cuál es su situación y cómo son percibidos por los consumidores. En esta publicación se analizan detalladamente aspectos fundamentales para el futuro de los mercados de abastos de la ciudad: las infraestructuras, la afluencia de público, los servicios públicos, la forma de gestión, el perfil de los consumidores y sus hábitos de compra, así como las características de la oferta comercial