La búsqueda de información sobre la peripecia de Yuder Pachá un morisco granadino que tras conquistar el reino de Sudán en el siglo xvi se instaló en Tombuctú, de donde procede la actual comunidad arma fue el motivo del primer viaje de MANUEL VILLAR RASO al Sahel, un «continente aparte» dentro del propio continente africano, donde «no existen las fronteras, ni siquiera entre la vida y la muerte». Resultado de este y posteriores viajes por Malí, Mauritania, Burkina Faso, Níger y Sudán, ÁFRICA EN SILENCIO combina el relato literario con el histórico, el pasado con el presente, la reflexión personal con la social y política, al hilo de vívidas descripciones de ríos y desiertos, de palmerales y ciudades decadentes. Por sus páginas desfilan exploradores, músicos como Salif Keita, líderes musulmanes como el Mahdi, traficantes de armas, prostitutas, emigrantes hacia el sueño europeo y aventureros arrastrados por el mito del continente negro, pero sobre todo y también la mujer africana, quien a pesar de su discriminación, del hambre, las guerras, las enfermedades, la muerte temprana de sus hijos y la ablación, es capaz de sobrevivir en situaciones extremas y mantener la esperanza de esa tierra.
Manuel Villar Raso nace en Ólvega (Soria) en 1936 y muere en Granada en 2015, donde residió desde 1977 y ejerció como profesor de Literatura Norteamericana en su Universidad. Es uno de los más interesantes novelistas con que cuenta la literatura española contemporánea. Con su primer libro, Mar ligeramente sur (Ediciones Destino), fue Finalista del Premio Nadal en 1975. Desde entonces publicó más de veinte novelas, entre las que cabe destacar Las Españas perdidas (Editorial Comares), Donde ríen las arenas (Algaida), El color de los sueños (Planeta) o La mujer de Burkina, XXII Premio Casino de Mieres. Las señoras de Paraná (Premium Editorial), que fué presentada por María Dueñas en el Paranimfo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada en 2014, es su última y más ambiciosa novela, desarrollada con un estilo literario sobresaliente en el último siglo y medio de historia de Brasil. Villar Raso tradujo en antologías a Walt Whitman (Alianza Editorial) y a Emily Dickinson (Hiperión), dirigió numerosas expediciones de la Universidad de Granada a África y colaboró como guionista en varios documentales para TV sobre Mauritania, Malí, Burkina Faso y Níger. También impartió numerosas conferencias en España, Holanda, Grecia, Inglaterra y en los Estados Unidos. Fue miembro distinguido de la Academia de Buenas Letras de Granada y colaborador habitual del periódico El Ideal hasta sus últimos días.