A los ochenta años de la constitución como grupo literario de la Generación del 27, ofrecemos una edición definitiva, rigurosa y exhaustiva, de la poesía completa de una de sus mejores voces: Jorge Guillén. Poeta exigente, perfeccionista, de una transparencia y tersura ejemplares, Guillén fue agrupando su poesía de una manera ordenada alrededor de Cántico, su primer libro, que fue incrementándose y convirtiéndose en el núcleo central de lo que sería Aire Nuestro. A él se agregaron contrapuntos como Clamor, y partes nuevas y satélites como Homenaje, los poemas de circunstancias de Y otros poemas, y los versos últimos, los de la vejez, en Final. Guillén siempre reivindicó la unidad orgánica de los cinco libros que integran Aire Nuestro, testimonio de una larga trayectoria vital que el propio escritor, al agradecer la concesión del primer Premio Cervantes de nuestras letras, resumió así: «Poesía es ahora ?como ha sido siempre para este poeta? un símbolo de esperanza». De la fijación del texto y de la disposición en página, así como del estudio de variantes y de la realización de un rigurosísimo y exhaustivo aparato crítico, se ha encargado el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Óscar Barrero, experto en Guillén y especialista también en crítica textual. Los dos tomos en los que se reúne todos los poemas de Guillén aspiran, pues, a convertirse en referencia y en texto canónico de uno de los autores imprescindibles en lengua española.
Jorge Guillén nació en 1893 en Valladolid y creció en el seno de una familia liberal. Cursó el bachillerato en Suiza y la carrera de letras en las universidades de Madrid y Granada. Vivió entre 1917 y 1923 en París, donde conoció a Paul Valéry, quien influyó de manera decisiva en su poesía y en su concepción estética general. Lector en Oxford y catedrático en Murcia y Sevilla, la guerra civil le llevó a un prolongado exilio en Estados Unidos, donde impartió clases en el Wellesley College y en la Universidad de Harvard. Al regresar del exilio, y una vez terminada la dictadura, recibió el Premio Cervantes en 1976 y fue nombrado miembro de honor de la Real Academia Española en 1978. Falleció en Málaga en 1984. Tusquets Editores ha publicado su prosa completa, titulada Obra en prosa, y su Correspondencia (1923-1951) con el también poeta Pedro Salinas, a quien le unió una profunda amistad.