El color y la forma son las claves esenciales para comprender la obra de Miguel Calatayud. Sus dibujos, a base de acuarela y tinta, superponen distintos planos de una realidad en la que la geometría desempeña un papel fundamental. Cada letra es un poema visual, un juego de camuflaje para nuestros ojos.
Miguel Calatayud nació en Aspe, Alicante, en 1942, y se licenció en Bellas Artes en Valencia en 1966. Saltó a primera fila del mundo de la historieta en 1971 con Trinca, una rampa de lanzamiento de autores españoles de la época.
Mientras la mayoría de los ilustradores y dibujantes del momento seguían un camino más realista tendente a la exactitud y unas historias que miraban la introspección sicológica, Calatayud buscó colores planos y definición de figuras, así como guiones más entretenidos y banales, más apoyados en la aventura que en la reflexión. Posteriormente, y tras colaborar en Cairo, Rumbo Sur y en otras aventuras editoriales, la ilustración ha ocupado gran parte de su tiempo.
Premiado en numerosas ocasiones cuenta entre otros con los siguientes galardones: Premio Lazarillo de Ilustración 1974, Lista de Honor Andersen 1976, Premio CCEI de Ilustración 1984, Premio Especial del Jurado IV Salón del Cómic y la Ilustración 1984, Premio Nacional de Ilustración de libros infantiles y juveniles 1989, Premio Nacional de Ilustración 2009...