En Alicia y la luna la protagonista se observa en una luna rota que le devuelve una imagen degradada de sí misma. Intenta ser como el estereotipo que venden los medios de comunicación y queda atrapada en la anorexia y la bulimia nerviosa. Sus padres no entienden qué le sucede y la desesperación se adueña de todos. Un viaje al otro lado del espejo va adentrándonos en las historias ocultas tras el trastorno de la conducta alimentaria: su familia, su infancia, la sociedad, sus sueños y pesadillas. A lo largo de este viaje, vamos descubriendo a la mujer, víctima de una sociedad cosificante en la que la apariencia «estéticamente correcta» es utilizada como instrumento de dominio y anulación. Ni son todos los que están... En esta obra se hace confluir a representantes de las diferentes corrientes psiquiátricas con un paciente de excepción, Antonin Artaud, que con su teatro de la crueldad les llevará a confrontarse con sus fantasmas interiores y a desvelar las razones y sinrazones de sus planteamientos psiquiátricos. Los pacientes parodian a los psiquiatras, denuncian el trato recibido y reivindican un acercamiento humano, sin temor, y con calidez. Artaud llamaba a los enfermos mentales «convictos de sensibilidad» y denunció el maltrato infligida a estos sufrientes en los manicomios. ALBERTO ESPINA EIZAGUIRRE nació en San Sebastián. Es psiquiatra y psicoterapeuta. Su formación como psicodramatista, las experiencias vividas en la reforma psiquiátrica de los años setenta y a lo largo de su trabajo como psicoterapeuta, unido a su pasión por el teatro, le han llevado a escribir esta obras en las que muestra y denuncia el sufrimiento generado en nuestra sociedad.