La lechuga no me sienta bien, me provoca retención de líquidos . Me gusta mucho la naranja, pero la digiero mal . Los productos lácteos me producen mucosidades . A menudo escuchamos este tipo de afirmaciones en las conversaciones del día a día. ¿Cómo es posible que a una persona le siente mal un determinado alimento mientras que otra lo digiere de maravilla? ¿Hay una nutrición para cada uno? La respuesta es sí y este libro explica por qué. Cada persona tiene unas necesidades nutricionales distintas según su grupo sanguíneo, cosa que no contemplan muchos dietistas. Combinando este enfoque con la dieta de la zona, Jordina Casademunt ha elaborado un programa revolucionario para comer con salud, energía y vitalidad.