En una boda pueden salir mal muchas cosas. Lo que nunca imaginó Garnegie, joven y eficiente organizadora de ceremonias matrimoniales, es que entre ellas se incluiría el asesinato. Para Carnegie, el enlace de Nicky Parry era la solución a todos sus problemas laborales. Pero todo comienza a adquirir un tono sombrío con la muerte de una chica que conducía el coche de la novia, en un accidente muy poco claro. La amenaza de un asesino planea sobre todos los personajes implicados a medida que se acerca el día de la boda, y Carnegie comprende pronto que en aquel enlace no sólo está en juego la futura felicidad de la pareja... sino también su propia vida.