Un poeta político. Como tal ha pasado Erich Fried a la gran historia de la poesía. Y, en efecto, su obra es tributaria de lo que podríamos considerar una lírica de la intervención en la vida, alentada por desiderata de sutil contenido moral transmitidos con una expresión de dieta estricta, ayuna de otros adornos que no sean los que la taracea propia del pensamiento impone al lenguaje. Pero si Fried busca siempre a la sociedad, incluso cuando levanta acta de la mayor de las soledades, es también, y sobre todo, un poderoso, admirable poeta de la intimidad y el amor. El sentimiento amoroso, tal como él lo muestra, franquea el paso a una vida nueva, en la cual las cosas centellean con una intensidad insólita. Su brillo comunica una extraña lucidez al poeta, quien no duda en someter la relación de los amantes a laberintos de paradojas e ironías de sorprendente fertilidad poética. Éste,es, sin duda, uno de los móviles de la escritura de Fried. El otro lo constituye su escepticismo crítico, fruto, seguramente, de su experiencia de superviviente del exterminio nazi (Fried era judío vienés) y de su indómito compromiso civil. Su beligerancia contra la estupidez y la injusticia o contra la guerra encuentra ahí su levadura, de manera que muchos de sus poemas Ilenan silencios ominosos, se levantan ante la inhumanidad humana o animan a la resistencia frente al abuso que nos cerca. Fried, sin embargo, no se engañaba sobre el alcance real de la poesía, y tal vez por eso convirtió su sencillez, hialina como la de un clásico que presenta un pensamiento Ileno de facetas, un discurso poliédrico, en su mejor virtud, invariable en toda su obra y rastreable en esta extensa antología de su última producción poética.
Erich Fried (Viena, 1921-Baden-Baden, 1988)
vivió gran parte de su vida en Inglaterra, país
al que se trasladó su familia en 1938 tras el
asesinato de su padre por la Gestapo. Es tal
vez el poeta en lengua alemana más influyente
de la segunda mitad del siglo XX. Su poesía se
caracteriza por una gran sencillez estilística y
una indisimulada radicalidad política, si bien sus
poemas amorosos tuvieron una gran difusión en
Alemania y Austria.