Louise Cooper ha padecido un cancer durante los últimos quince años. Su vida, simple y a la vez difícil, como la define su hijo Danny, un abogado homosexual, llega a su término, y en el núcleo familiar ese vórtice que fascina a Leavitt, para quien la familia «es la mayor y mejor excusa literaria que se ha inventado» todo parece estallar, y salen a la luz sentimientos reprimidos durante largo tiempo.Pero Amores iguales, aunque hable de la muerte, no es un libro triste. De él ha dicho su autor que es «una novela que trata sobre el poder femenino, sobre mujeres fuertes, mucho más fuertes que los hombres, y también pienso que es el libro más optimista que he escrito».
David Leavitt (Pittsburgh, Pensilvania, 1961) se graduó en Yale en 1983. En Anagrama se ha publicado toda su obra narrativa, que le ha consagrado como una de las grandes figuras de la literatura norteamericana de su generación: Baile en familia, El lenguaje perdido de las grúas, Amores iguales, Un lugar en el que nunca he estado, Mientras Inglaterra duerme, Arkansas, Junto al pianista, Martin Bauman, El edredón de mármol, El cuerpo de Jonah Boyd, El contable hindú y Los dos hoteles Francfort.«A tenor de su excelente y rica prosa, Leavitt se nos revela como un estilista magistral» (Edmund White, The Guardian).Foto © Jerry Bauer