Goethe desempeña en la literatura alemana el mismo papel que Shakespeare en la inglesa o Cervantes en la española: es un precursor, un centro y una fuente ininterrumpida de inspiración para las nuevas generaciones. Pero, como también sucede con Shakespeare y Cervantes, Goethe es algo más que un escritor para alemanes, la excelencia de su estilo viaja bien al castellano, y sus obras le ofrecen al lector de cualquier país del mundo una indagación original y profunda sobre la naturaleza humana y su desarrollo vital. Presentamos una panorámica de lo mejor de una trayectoria que abarca décadas: del apasionamiento romántico de sus primeros poemas al intento de escribir una poesía «universal» que fusionase Oriente con Occidente, pasando por su periodo italiano, colmado de una sabiduría de sabor clásico.