Otra aventura de Salvo Montalbano, en la que el inimitable comisario sigue haciendo gala de ese vitalismo socarrón y melancólico mientras se asoma a los abismos más profundos del ánima humana. Un calor asfixiante arrasa Sicilia como una llamarada; durante el día el aire se vuelve irrespirable, las piedras queman y ni siquiera un baño en el mar ofrece algo más que alivio momentáneo. Con la ciudad sumida en un letargo incandescente, Salvo aguarda la llegada de Livia, que viene con unos amigos a pasar las vacaciones en una solitaria casita frente a la playa. Pero el idílico plan se tuerce cuando, oculto en los sótanos de la casa, aparece un baúl con un cadáver dentro. El macabro hallazgo desata los instintos investigadores del comisario, que muy pronto se ve envuelto en una maraña criminal de múltiples facetas que involucra a políticos, banqueros y empresarios, todos bajo la omnipresente tutela de la mafia. Y como si la canícula no fuera suficiente para causar estragos en el comportamiento de los personajes, la presencia casi mágica de una bellísima veinteañera hace flaquear la proverbial lucidez del propio Montalbano, hasta el punto de tentarlo a dar ese paso trascendental que había evitado hasta el momento.
Andrea Camilleri (Porto Empedocle, Sicilia, 1925) publica a súa primeira novela, Il corso delle cose, no ano 1978, cando xa pasaba dos sesenta anos. A partir daquela, a súa obra non deixaría de medrar en títulos e en aceptación entre os lectores de todo o mundo. Á parte das novelas do inspector Montalbano, entre as que se pode salientar La forma dell'acqua (1994), Il cane di terracotta (1996) e La voce del violino (1998, Premio Flaiano), é autor dunha obra narrativa ampla, pola que obtivo o Premio Vittorini con Il birraio di Preston e o Premio Elsa Morante con La mossa del cavallo. Actualmente vive en Roma, onde imparte clases na Academia de Arte Dramático. Durante corenta anos foi guionista e director de teatro e televisión.