Animado por la constante molestia que le causaba el estricto control del Parlamento sobre la prensa y por la censura sobre su propia obra, Milton escribió este libro como un ejercicio de vigor prosístico que es hoy uno de los más antiguos y vigentes discursos en torno a la libertad de imprenta. Milton dedicó su alegato a la institución que, en el Reino Unido, sería la correspondiente del Areópago, el tribunal ateniense, para cuestionar las medidas de regulación y control oficiales de los medios. El poeta sufrió cárcel y estuvo cerca de ser ejecutado por sus actividades propagandísticas, pero expuso, en el siglo XVII, una polémica que sigue vigente.
John Milton (Londres, 1608 ? 1674) está considerado uno de los mejores poetas en lengua inglesa. Además de poeta, fue un gran ensayista y propagandista político. Durante los años de la Commonwealth, ejerció de ministro de lenguas extranjeras, aunque cesó su actividad con la restauración de la monarquía Estuardo en 1660. Las circunstancias trágicas de su vida ?un matrimonio infeliz, la muerte prematura de su segunda mujer y su ceguera en 1652- se hacen patentes en el tono desesperanzado de sus obras. El poema épico El Paraíso perdido (1667), sobre la caída del hombre en el pecado, es su obra maestra.