Poco sabemos del poeta griego Apolonio de Rodas. Llamado así por haber vivido largo tiempo en esa isla griega, era sin embargo originario de Alejandría, donde al parecer fue discípulo de Calímaco y llegó a estar al frente de la Biblioteca de Alejandría a mediados del siglo III a. C. Argonáuticas, su única obra conservada, es una excepcional muestra de epopeya griega, no sólo por su incuestionable calidad literaria, sino también por ser el primer poema épico griego del que se tiene noticia tras las dos obras de Homero y el único que se conoce de esa época. En Argonáuticas se relata la particular odisea que viven Jasón y la tripulación del Argo en su camino hacia Cólquide en busca del vellocino de oro. El legendario viaje de Jasón, preñado de numerosas aventuras, es uno de los relatos mitológicos más famosos de la Antigüedad, que en manos de Apolonio de Rodas refleja la genuina concepción estética de su tiempo y se convierte en un itinerario mítico elaborado a partir de una rica tradición que el autor conocía muy bien.
Poco sabemos del poeta griego Apolonio de Rodas. Llamado así por haber vivido largo tiempo en esa isla griega, era sin embargo originario de Alejandría, donde al parecer fue discípulo de Calímaco y llegó a estar al frente de la Biblioteca de Alejandría a mediados del siglo III a. C. Argonáuticas, su única obra conservada, es una excepcional muestra de epopeya griega, no sólo por su incuestionable calidad literaria, sino también por ser el primer poema épico griego del que se tiene noticia tras las dos obras de Homero y el único que se conoce de esa época. En Argonáuticas se relata la particular odisea que viven Jasón y la tripulación del Argo en su camino hacia Cólquide en busca del vellocino de oro. El legendario viaje de Jasón, preñado de numerosas aventuras, es uno de los relatos mitológicos más famosos de la Antigüedad, que en manos de Apolonio de Rodas refleja la genuina concepción estética de su tiempo y se convierte en un itinerario mítico elaborado a partir de una rica tradición que el autor conocía muy bien.