"Arroz y tartana" (1894) pertenece a la primera etapa creadora de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928), en la cual predomina el ambiente valenciano y que es, para algunos críticos, la más valiosa dentro de su obra. Escrita en su día para el folletín del diario republicano "El Pueblo", que él mismo fundó, la novela, que narra la caída de una familia perteneciente a la esfera del comercio como resultado de su obsesión por las apariencias, apunta contra una clase social -la aún incipiente burguesía española- que a menudo se revelaba incapaz de hallar su lugar en una sociedad dominada por unas estructuras reacias a cualquier cambio.
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) fue "un agitador, un artista enamorado de la acción", un novelista enérgico y comprometido con las clases populares. Encarcelado repetidamente por antimonárquico y anticlerical, su oratoria apasionada despertaba el entusiasmo popular, y sus novelas se vendieron por miles y se tradujeron en toda Europa. Tras una manifestación contra la guerra colonial, tuvo que ocultarse unos días en casa de un amigo republicado, y allí, en unos cuadernos escolares, escribió el pequeño cuento que más tarde se convertiría en su novela más famosa: La barraca.