Cruce de caminos entre un pasado de tentativas, un presente de evidencias y un futuro de indudables repercusiones, el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609) resume el pulso dramático de una época y la posición estética y vital de su autor. Considerado el primer manifiesto del teatro moderno, Lope de Vega plasmó en él lo que ya había conseguido en escena: que las comedias se convirtieran en el mayor divertimento popular y en la más excelsa manifestación artística.
Tan vigente hoy como en el siglo XVII, esta cuidada edición crítica de Evangelina Rodríguez nos permite asistir a las circunstancias y motivos que llevaron a Lope a escribir el Arte nuevo, convirtiéndose, más que en la inauguración de un nuevo teatro, en el apasionante relato de la audacia colectiva que lo impulsó.
Lope Félix de Vega Carpio nació en Madrid en 1562. Estudió en su ciudad natal, en Alcalá de Henares y en Salamanca, pero no terminó ninguna licenciatura. Su vida sentimental fue muy accidentada. En 1588 se casó con Isabel de Urbina, de la que enviudó seis años más tarde. Se volvió a casar en 1598, movido por intereses económicos, con Juana de Guardo. En 1612 murió su hijo Carlos, y al año siguiente su mujer. Una honda crisis espiritual lo llevó a ordenarse sacerdote en 1614. Falleció en 1635 en Madrid. Dada la calidad y cantidad de sus obras literarias, sus contemporáneos le apodaban< i > Fénix de los Ingenios < /i > y < i > Monstruo de la naturaleza. < /i > Se calcula que, en total, pudo escribir unas 800 obras. Entre sus más de trescientas comedias, destacan especialmente < i > El caballero de Olmedo, El castigo sin venganza, Peribáñez y el Comendador de Ocaña < /i > y < i > Fuente Ovejuna. < /i >