Pocos escritores españoles han ejercido sobre las generaciones posteriores la seducción que ha logrado Mariano José de Larra. Junto a su tumba se proclamó el Romanticismo español. alza ron su bandera los hombres del 98 y, más tarde, frente a ellos, los vanguardistas. Unos y otros lo reivindicaron a raíz de la guerra civil. El secreto de este poder de convocatoria radica, sin duda, en el maridaje que en él se da entre vida y obra y que lo lleva, entre éxitos profesionales y fracasos amorosos, a suicidarse a los veintiocho años. Pero es su literatura lo que le mantiene vivo. Y, entre sus páginas, tal vez son los ARTÍCULOS DE COSTUMBRES los que mejor nos permiten captar el latido de su personalidad. Superando el fácil costumbrismo, Larra analiza en ellos el fondo mismo del alma española y contrasta la realidad cotidiana de su pueblo con los valores de la cultura moderna, los ideales de la tradición y su propia sensibilidad personal. En esa confluencia nace su formidable ensayismo. Luis F. Díaz Larios, profesor de la Universidad de Barcelona y especialista en literatura romántica, ofrece en esta edición las principales claves ideológicas y artísticas para lograr una lectura integradora y fecunda.
Mariano José de Larra (Madrid, 1809-1837) fue un conocido escritor y periodista del siglo XIX. Pasó sus primeros años en Burdeos, ciudad en la que su familia tuvo que refugiarse tras la expulsión de los franceses en 1812 por el cargo de su padre como médico militar al servicio de José Bonaparte. En 1818 volvieron a Madrid, donde Larra comenzó sus estudios de Medicina, que no acabó; más tarde se trasladó a Valencia y a Valladolid a estudiar Derecho. Fundó dos periódicos: El Duende Satírico del Día (1828) y El Pobrecito(1832-1833) y colaboró en diversas publicaciones. Escribió la novela El doncel de Don Enrique el Doliente (1834) y la obra de teatro Macías (1834), pero sobre todo es conocido por los Artículos de costumbres, donde hace un certero retrato crítico de la sociedad española de su época.