Asmodeo, un demonio milenario de poderes menguantes, abandona el cuerpo del rockero cuarentón en el que lleva décadas viviendo para buscar uno más joven. En ese accidentado periplo, que lleva al malogrado Asmodeo a rebotar de un huésped a otro, se va armando una compleja trama que nos sumerge en el abigarrado territorio emocional del Santo Domingo de 1992: desde la escena del heavy metal local hasta la casa de un extorturador al servicio de la dictadura de Balaguer. Las infernales vidas de los humanos se enredan así con las disparatadas maquinaciones de ángeles y demonios en esta crónica alucinada de un pedazo de la historia dominicana. Comedia armada a partir de una madeja de tragedias, ópera metal en exquisitas décimas, Asmodeo suena a Héctor Lavoe y a Black Sabbath, pero también a picaresca y a Siglo de Oro. Quevediana y calderoniana hasta la médula, esta novela demuestra que el diablo cojuelo fijó su residencia en el Caribe. Con un estilo único en el que los gestos más radicales conviven con un sereno clasicismo, Asmodeo confirma que Rita Indiana es una de las autoras fundamentales de la literatura latin
Rita Indiana nació en Santo Domingo en 1977 y vive en Puerto Rico. Figura clave de la literatura caribeña actual, su segunda novela, «Papi» (Periférica, 2011), se convirtió en un texto de culto desde que se hicieron públicas sus primera líneas: «Literatura flow, de lectura sincopada, fraseo de poesía callejera, cadencia de merengue anfetamínico y un extraño sabor a poesía beat tamizada por el filtro del realismo mágico» (Xavi Sancho, El País); «Rita Indiana construye en Papi un edificio narrativo con la cadencia del merengue y la mirada de una niña solitaria que podría ser un cruce entre Cien años de soledad y Misery, y que acaba siendo una novela pop, ya que homenajea la cultura popular, pero no sólo la latinoamericana sino también la norteamericana» (Laura Fernández, El Mundo). Posteriormente, sus novelas «Nombres y animales» (Periférica, 2013) y, sobre todo, «La mucama de Omicunlé» (Periférica, 2015; Premio de la Asociación de Escritores del Caribe, 2017) la consagraron como una de las escritoras latinoamericanas más importantes del presente.