Aullido y otros poemas fue el primer libro de Allen Ginsberg y produjo una gran conmoción. Ya antes de su publicación era un poema famoso: se pasaba de mano en mano o se recitaba a partir de alguno de los cincuenta ejemplares en multicopista que hicieron en la galería Six. En dicha galería de San Francisco, el 7 de octubre de 1955, varios poetas como Gary Snyder, Kenneth Rexroth y Philip Lamantia hicieron una lectura de versos. Ginsberg hizo toda una performance en la que representaba la poesía con cánticos, melopeas, llantos, gritos y lamentos que subrayaban sus versos con los que denunciaba una forma adocenada de vivir y proclamaba un modo nuevo de hacer literatura totalmente sincera y auténtica. Los medios de comunicación se fijaron en él, lo convirtieron en una figura famosa y él aprovechó para promocionar a sus colegas de credo literario: el lanzamiento de la Generación Beat. Aullido es un largo poema que pasa revista a las injusticias de una sociedad acomodada como la norteamericana de la posguerra y protesta airadamente contra los horrores que sufren quienes no compiten por la ficción de una felicidad proclamada oficialmente. Aullido alza una voz distinta que zarandeó las conciencias y que consiguió hacerse oír. El poema se ha traducido a decenas de idiomas y Lawrence Ferlinghetti, el poeta beat que lo publicó en su City Lights Books, declara llevar impresos casi un millón de ejemplares desde que apareciera la primera edición en 1956.
Allen Ginsberg (1926-1997) nació en Paterson, estado de Nueva Jersey, en una familia judía: su padre, profesor, también era poeta, y su madre, comunista, lo llevaba a los mítines del partido. Ha sido una de las figuras más emblemáticas de la cultura alternativa norteamericana. Estudió en la Universidad de Columbia y se hizo el alma de la Generación Beat, reuniendo a su alrededor a Jack Kerouac, Neal Cassady e incluso al escurridizo William S. Burroughs y luchando sin descanso por la redacción y publicación de sus obras. Fue después figura prominente de la llamada «Revolución de las Flores» y el hipismo de los años sesenta, peleó contra la guerra y el racismo, difundió el rock, la alteración química y mística de los estados de conciencia como elemento cultural y se situó siempre en primera línea social y literaria, promoviendo las ideas libertarias y las nociones de espiritualidad y autenticidad, por lo que siempre estuvo en el punto de mira de las autoridades, tanto en Cuba como en Checoslovaquia o con el FBI. Fue siempre amigo de todos y ayudó a todos: financió e impartió clases y seminarios de estudios budistas en la Naropa University de Colorado y acompañó como rapsoda a Bob Dylan en su famosa gira con la Rolling Thunder Revue. En Anagrama han aparecido sus poemarios Aullido y Kaddish, y los epistolarios Las cartas de la ayahuasca (con William S. Burroughs) y Cartas (con Jack Kerouac).© Premium archive / Getty Images.