El proyecto de instaurar una sociedad cristiana en en Nuevo Mundo alentó en buena medida su conquista y colonización. El espíritu ?oficial? que lo inspiraba era el de ?id y predicad el Evangelio a todas las naciones?. Sin embargo, para muchos de los que hicieron las américas los móviles fueron más terrenales e inmediatos: la plata y el sexo. En muchos casos, la realidad que se impuso fue el ?creced y multiplicaos?. El mestizaje es uno de los argumentos que muestra con mayor claridad cómo se formó el imperio español en América. Y también el mayor secreto de su éxito. La América española se construyó gracias a hombres y mujeres con noblezas y debilidades. Y como todo proyecto humano, también contó con la acción de maniobreros, ruines y traidores. El descubrimiento y colonización del continente durante los siglos XVI, XVII y XVIII no fue tan negro como muchos lo cuentan ni tan blanco como lo imaginan otros. ?Aventureros del Nuevo Mundo? desmiente a unos y a otros, y muestra las semblanzas de algunos personajes históricos que, junto a miles de colonos anónimos, cruzaron el océano e iniciaron lo que acabaría s