La enfermedad y la muerte de Tito Vilanova marcaron trágicamente la temporada 2013-2014. Apenas iniciada pretemporada, Vilanova tuvo que abandonar la plaza de entrenador y el Club fichó al Tata Martino, que en su presentación prometió el retorno al estilo de juego atractivo y ganador de los últimos años. Este impulso no llegó hasta el final de temporada, pero a pesar del cúmulo de dificultades que rodeaban el club los jugadores lucharon por los títulos hasta los instantes decisivos. Para esta temporada, el FC Barcelona ha cumplido con la renovación que parecía necesaria, empezando por el técnico y su equipo. «Luis Enrique es el fichaje más importante del año. Aporta pasión, liderazgo y sacrificio», afirmó el presidente Bartomeu.