Billie ha superado la frontera de los cuarenta años. Regenta una pequeña joyería en Bradford, cuida de su ahijado Natty y, en definitiva, se esfuerza por llevar una vida tranquila. Porque Billie quiere olvidar su pasado, cuando se vio abocada a cometer un asesinato. Ahora, años más tarde, debe afrontar las consecuencias. Un frenético thriller donde la degradación moral de los personajes resulta tan fascinante como difícil de tolerar.