Si bien fueron sus espléndidas novelas, como Bel Ami o Fuerte como la muerte, las que valieron en su día a Guy de Maupassant (1850-1893) fama y dinero, no es menos cierto que su regular labor como cuentista en publicaciones de la época ha contribuido no poco a consolidar su renombre en tiempos posteriores. Bola de sebo: Cuentos de guerra y de otros desastres reúne no sólo los más destacados cuentos que el autor escribió inspirado en el conflicto franco-prusiano (1870-1871) y las expediciones coloniales, con toda su cruda secuela de horrores y desgracias a mayor gloria de altos ideales que suelen esconder sórdidos intereses, sino también aquellos que exponen, con mayor verdad que cualquier tratado, desastres vitales como la ambición, la pobreza o la invalidez, productos de una sociedad mediocre e insolidaria.Traducción de Esther Benítez
Guy de Maupassant (Dieppe, Francia, 1850 ? París, 1893) fue discípulo de Gustave Flaubert y coetáneo de Émile Zola, y escribió más de trescientos cuentos y relatos. La publicación de Bola de sebo (1880) le mereció el reconocimiento en el mundo literario. Entre sus temas más tratados se encuentran la Normadía rural, la pequeña burguesía, la mediocridad del funcionariado, la guerra franco-prusiana, las aventuras amorosas y las alucinaciones propias (como en La casa Tellier o Los cuentos de la becada). Destacó especialmente en el género del terror, llegándose a equiparar con un maestro como Edgar Allan Poe. En estos relatos es notable la obsesión del autor por la muerte y lo sobrenatural (¿Quién sabe?, La noche o El Horla). También es autor de cinco novelas. Pasó sus últimos años aquejado de los problemas psicológicos, que ya lo habían acompañado a lo largo de su vida, y fue ingresado en un manicomio, con graves síntomas de demencia.