«Tienes en las manos un interesante libro. Juan Barbacil nos recuerda su origen al hilo de una conversación con su amigo Francisco López Canís, cuando surge como idea reparadora de un vacío sobre el importante tema que es hoy en día la cata. Así, tirando de ese hilo, no encontró un ovillo, sino un montón de ellos que, convenientemente ordenados, conforman esta obra, la cual por otra parte es inacabable, pues la cata hace historia a diario.
Hay que leer este libro porque recoge la gestación de la cata en España y su evolución hasta hoy, y pone un punto y aparte para que en el futuro alguien tome el relevo y siga abriendo nuevos capítulos para la historia de la cata. Hay que leer el libro de Juan para ver cómo ha resuelto el rompecabezas de tantísimos hechos y datos, personas e instituciones, empresas, asociaciones profesionales, medios de comunicación, etc., que llegó a recopilar en cantidades ingentes, para saber quién es quién, qué se hizo, cuándo, cómo, por qué, para qué. Hay que leerlo para darse cuenta de que no se nace sabiendo catar, que no es un don innato, aunque la genética importa, pero la educación y el esfuerzo cuentan más, aprovechando el entorno cultural y el método perfeccionado por todos esos actores que recoge Juan en el libro y otros muchos cuyo rastro quizá no ha aflorado. Hay que leer el libro para darse cuenta de la extraordinaria importancia que ha tenido la cata profesional como uno de los factores clave a la hora de conseguir la excelencia de vinos españoles, obviamente junto con la inversión en la formación de talento enológico, en tecnología en bodega y en viticultura. Hay que leer el libro de Juan Barbacil porque reconoce con justicia lo hecho por quienes con su concurso han espoleado a los elaboradores en busca de la excelencia y despertado el interés por consumir vino de calidad. En gran medida, gracias a ellos el afán perfeccionista y de superación ha prendido con fuerza. Sin duda, la calidad del vino español está muy por encima de su precio, pero esta es otra historia» (Pedro Bonet Ferrer).