Esta Breve historia del mundo no es un manual al uso. Se trata de una epístoladiálogo escrita en un tono llano y accesible, sin los formalismos y las rigideces de los textos académicos, pero sin el barniz de aparente pedagogía y ñoñez que da una voz de falsete a tantos libros infantiles y juveniles. La perspectiva y el género elegidos por Gombrich convierten su libro en el antecesor moderno de otros tratados, como El mundo de Sofía de Jostein Gaarder o Ética para Amador de Fernando Savater, dirigidos en apariencia a jóvenes que tocan cuestiones de hondo calado en el campo de las humanidades. Así, pues, nos encontramos ante una obra modernísima y de plena vigencia, de perspectiva amplia y profunda, que por su optimismo, su amenidad, su generosa humanidad y su sensibilidad se lee como una novela.
Sir Ernst H. Gombrich fue uno de los más relevantes historiadores de arte del siglo XX, conocido sobre todo por su extraordinaria capacidad de análisis, su visión novedosa de la creación artística y su talento para hacer compatibles la erudición y la divulgación. Estudió Historia del Arte y Arqueología Clásica en Viena y en 1936 se trasladó a vivir a Londres donde trabajó en la Biblioteca de Warburg. Durante casi veinte años fue profesor de Historia de la Tradición Clásica en la Universidad de Londres. Entre su amplísima obra conviene destacar su Historia del arte, que lleva 7 millones de ejemplares vendidos y esta Breve historia del mundo, escrita después de finalizar sus estudios universitarios, revisada poco antes de la muerte del autor y convertida en un clamoroso éxito de ventas en todo el mundo.