El pulso narrativo, el carácter de los personajes, las voces, la alternancia de perspectivas, el dominio del idioma, el manejo de las situaciones y la inteligente disposición de las más variadas peripecias se acoplan hasta lograr un engranaje preciso que rinde sin alharacas y sin chirridos. Los trazos de escritura, que Rafael Alcalde maneja con el primor de un avezado narrador, se delinean como salidos de una rueca que tuerce las hilazas de una novela deslumbrante. El lector, mientras recorre minuciosa y detenidamente los recovecos de este múltiple relato, se envanece con la emoción de asistir al alumbramiento de un nuevo y gran narrador. Juan March, apodado en medios financieros «el último pirata del Mediterráneo», en una hábil y complejísima operación mercantil, consiguió que su recién formada FECSA adquiriera el completo control de la eléctrica Barcelona Traction Ligth & Power Company Ltd., «la Canadiense», hasta entonces en manos belgas y la más importante compañía eléctrica que operaba en España desde 1911. En esta larga historia de sobornos, mezquindades e intereses económicos se vieron implicadas muchas personalidades del régimen franquista. El proceso judicial se prolongó hasta el polémico fallo del Tribunal de la Haya (1970). Juan Antonio Suanzes, dos veces ministro de Industria, cuya intervención fue decisiva para que FECSA se quedara con Barcelona Traction.
Nacido en Barcelona en 1961, Rafael Alcalde es licenciado en Filosofía y doctor en Economía. Actualmente es profesor de bachillerato en Vilafranca del Penedès. Hasta el momento a publicado dos novelas: B.T. (a la mierda), con la que ganó el XI Premio de Narrativa Alfonso VIII, que convoca la Diputación Provincial de Cuenca y Diario anciano, Premio de Novela Mario Vargas Llosa 2010, que concede la Universidad de Murcia.