Hace poco más de cuarenta años, el gran maestro de filólogos y romanistas Martín de Riquer decidió reunir en un volumen una serie de ensayos que versaban sobre la caballería. Despojados, en su mayoría, de todo aparato erudito y retocados o ampliados para la ocasión, se unieron bajo un título de intencionada simplicidad, Caballeros andantes españoles. Convertido hoy en un valioso tesoro historiográfico, este libro aún mantiene vigente las tesis del sabio maestro que se atrevió a reprender amablemente en su prólogo al mismísimo Cervantes, a quien culpa de haber perpetuado en la memoria colectiva como personaje de ficción literaria a un prototipo social de la España del siglo XV, tal y como atestiguan las crónicas de la época. Caballeros andantes españoles es, sencillamente, lo que su título indica, y así ha querido mantenerse en esta nueva edición, apenas retocada ortográficamente: un libro sobre la vida caballeresca de la España del siglo XV sin perder de vista la lección cervantina del XVII. Las fuentes de estos ensayos son la historia y la literatura, en permanente simbiosis, alimentadas entre sí. Si existieron los caballeros andantes fue, en parte, gracias a Lancelote, Curial o Amadís, pero estos reflejan, no siempre tan exageradamente como se ha dicho, la realidad en la que fueron imaginados. Así, de la mano de quien también nos hizo llegar la música de los trovadores a través de sus textos, presentamos de nuevo al lector de hoy algunos de aquellos personajes en los que se inspiró la novela de caballerías, el género que hizo enloquecer al más inmortal de los hidalgos.
Martín de Riquer nació en Barcelona en 1914 y fue una de las autoridades con mayor prestigio internacional en literatura y sociedad medievales. Fue catedrático emérito de Literaturas Románicas en la Universidad de Barcelona y miembro de la Real Academia Española; presidió la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona desde 1963 hasta 1996. Entre los premios con los que fue distinguido, cabe destacar el Premio Internacional Menéndez Pelayo en 1990, el Nacional de Ensayo en 1991 y el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1997. Su extensa bibliografía incluye estudios sobre literatura provenzal, antigua literatura francesa (Los cantares de gesta franceses, 1957; La leyenda del Graal y temas épicos medievales, 1968), literatura catalana (ediciones de Tirant lo Blanc, Bernat Metge, Andreu Febrer y Jordi de Sant Jordi) y El Quijote.