El más grande escritor vivo en lengua castellana.«Uno de los libros más hermosos, inquietantes y profundos que se han publicado durante las últimas décadas en lengua castellana.»
Fernando SavaterEl diccionario de María Moliner define «pecio» como «resto de una nave naufragada o de lo que iba en ella». Al llamar así a sus apuntes breves, Rafael Sánchez Ferlosio parece sugerir que, lejos de aspirar a la «sentenciosa lapidariedad» de los aforismos, estos textos testimonian más bien los naufragios de una voluntad que -por inconstancia, pereza, impotencia, o simplemente por una recalcitrante desconfianza hacia «la estúpida arrogancia del convencimiento»- ha desistido del esfuerzo superior de perseguir un razonamiento hasta sus últimas consecuencias, conformándose con su sola silueta, su simple amago o fragmento.Los pecios no obedecen a una fórmula homogénea: mezclan reflexiones, esbozos ensayísticos, recuerdos, comentarios, epigramas, donaires, apólogos, poemas... Ingrávidos por naturaleza, permiten adentrarse sin dificultad en las principales obsesiones de Ferlosio, desplegándose en una panoplia de registros que va del humor al lirismo, de la indignación a la ironía, de lo concluyente a lo especulativo.Reseñas:
«Entre los autores de mi generación o de las anteriores, sólo me interesa Ferlosio, que es el mejor escritor español.»
Juan Benet«Si se me pidiese un nombre, uno solo, entre los surgidos en la literatura española de posguerra, con categoría suficiente para afrontar la inmortalidad literaria, yo daría, sin vacilar, el de Rafael Sánchez Ferlosio.»
Miguel Delibes«El más inmediato reproche que al lector impaciente se le viene a las mientes ante la mayoría de los artículos y ensayos de Rafael Sánchez Ferlosio es el de la prolijidad... Pero en ocasiones Ferlosio también sabe ser voluntaria y hasta voluntariosamente breve. Son estos comprimidos de su maestría -que él suele llamar 'pecios'- lo que algunos de sus lectores impacientes pero devotos preferimos de él.»Fernando Savater«Los pecios de Ferlosio son... ferlosianos. Están escritos como si partiera de cero, del vacío... No sé si alguna vez fueran restos del naufragio, pero ya tienen categoría de género en sí mismos.»
Gonzalo Hidalgo Bayal
Rafael Sánchez Ferlosio, de padre español y madre italiana, nació el 4 de diciembre de 1927 en Roma, y en esa ciudad pasó su infancia y los años de la guerra civil española. Estudió el bachillerato en el colegio de San José de Villafranca de los Barros, de la Compañía de Jesús. Según sus propias palabras, «allí, a la edad de catorce años, en el texto de literatura española de Guillermo Díaz-Plaja y en la frase en la que el autor, retratando al infante don Juan Manuel, decía literalmente: ?Tenía el rostro no roto y recosido por encuentros de lanza, sino pálido y demacrado por el estudio?, conoció cuál era su ideal de vida. No obstante, ha sido siempre demasiado perezoso para llegar a empalidecer y demacrarse en medida condigna a la de su ideal emulatorio, y su máximo título académico es el de bachiller. Habiéndolo emprendido todo por su sola afición, libre interés o propia y espontánea curiosidad, no se tiene a sí mismo por profesional de nada». En 1951 publicó su primer libro, Industrias y andanzas de Alfanhuí. En 1956 obtuvo el Premio Nadal y el Premio Nacional de la Crítica con El Jarama. Durante los años siguientes profundizó en sus estudios lingüísticos, fruto de los cuales fue el ensayo Las semanas del jardín (1974). De 1975 a 1985 colaboró asiduamente en la prensa de Madrid, especialmente en el diario El País, cuyos artículos recogió en el libro La homilía del ratón. En 1986 publicó dos ensayos, Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado y El ejército nacional, y su tercera novela, El testimonio de Yarfoz. En 1992 aparecieron los Ensayos y artículos (tomos I y II) y Esas Yndias equivocadas y malditas. Un año más tarde vio la luz Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, la obra que ahora se reedita y que le reportó en 1994 el Premio Nacional de Ensayo. Sus últimos libros son las obras ensayísticas El alma y la vergüenza (2000), La hija de la guerra y la madre de la patria (2002), Non olet (2003), Sobre la guerra (2007) y God & Gun (2008), así como el libro de cuentos y fragmentos narrativos El geco (2005). Sánchez Ferlosio ha sido traducido a una veintena de idiomas y es doctor honoris causa por la Università degli Studi de Roma y por la Universidad Autónoma de Madrid. Su trayectoria incomparable fue galardonada en 2004 con el Premio Cervantes.