«Cántico Cósmico es una obra magistral, de un poeta que podemos ya sin vacilar llamar de los más grandes del siglo... Está destinada a ser la obra poética de mayor impacto que haya dado Latinoamérica en este siglo con Cantos de Vida y Esperanza de Darío y el Canto General de Neruda... El poeta José Coronel Urtecho compara este extenso y complejo poema con La Divina Comedia de Dante y De rerum natura de Lucrecio, comparación tan atrevida como justa en muchos sentidos» (Paul W. Borgeson Jr., Universidad de Illinois, Estados Unidos).
«... Faltan las categorías críticas para hablar de este libro: es de una audacia tan inaudita que todavía no he salido de mi asombro. Si lo comparo con la poesía que se hace en este país, entre anémica y excrementicia, me quedo sin palabras: me falta aliento. ¡Qué aplomo, qué valentía!» (José María Valverde).
«El Cántico de Cardenal es, como el del poeta cósmico de Manhattan, un canto dinámico y colectivo, y de ahí que el poeta nicaragüense pueda afirmar el carácter plural de su canto con gozoso dejo whitmaniano: ?es la Tierra quien canta en mí este Cántico cósmico?» (Luce López-Baralt, El cántico místico de Ernesto Cardenal, Trotta, 2012).
Ernesto Cardenal nació en Granada, Nicaragua, en 1925. En 1954 participó en la rebelión contra la dictadura de Somoza. Fue monje trapense, se ordenó sacerdote y fundó la comunidad de Solentiname, en una isla del lago de Nicaragua. Vinculado al frente sandinista desde 1978, fue ministro de Cultura de dos legislaturas. En conflicto con la jerarquía eclesiástica por su vinculación a la teología de la liberación, en 1985 fue suspendido a divinis. Su obra poética comprende, entre otros títulos, Salmos, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, El estrecho dudoso, Homenaje a los indios americanos y El evangelio en Solentiname.