Introducción. Texto y notas de «Cantos».
Si Giacomo Leopardi (Recanati, 1798 - Nápoles, 1837) tiende hoy a ser visto como un contemporáneo más que como un clásico o un romántico se debe sin duda a la lucidez con que supo captar en su propio tiempo las corrientes subterráneas que dominan el nuestro. Situado al borde de dos mundos, con ninguno de los cuales llegó a identificarse, Leopardi supo evidenciar las contradicciones que lo laceraban adoptando una visión doble de las cosas: antigua y moderna, nostálgica e iconoclasta, pesimista y vital, siempre dramáticamente empeñada en la búsqueda de soluciones teórico-prácticas (para sí y para los demás), antes que complacientemente abandonada al escepticismo.
Esta traducción de los «Cantos» de Leopardi ha obtenido el premio Internacional Città di Monselice 1998, en su modalidad Premio Internacional Diego Valeri que está destinado a la traducción de la poesía de Leopardi en lengua extranjera. Fruto de doce años de trabajo, esta edición pretende garantizar la comprensión exacta y profunda del texto, tejer una red de concordancias internas en el cuerpo de los «Cantos», explicitar las variantes y correcciones del texto más significativas, fijar e interpretar el uso de las fuentes, establecer concordancias conceptuales o formales con otras obras de Leopardi, establecer los nexos internos de cada canto y compensar, en fin, la inevitable fragmentación del aparato anteponiendo una nota introductoria que ofrece una visión global y una ficha filológica y métrica.
Giacomo Leopardi nació en 1798 en Recanati (Italia), hijo del conde Monaldo Leopardi y de la marquesa Adelaida Antici. A los 18 años escribe odas griegas y de erudición histórica y filológica, así como libros de carácter enciclopédico. En 1817 anota los primeros pensamientos para el que habría de ser una especie de voluminoso diario, el Zibaldone. En 1819 madura su «conversión filosófica» y tiene lugar el paso de la poesía a la filosofía que caracterizará a su obra. Tras un fallido intento de fuga de su casa, en 1823 viaja a Roma. Residirá después en Milán, Bolonia, Florencia y Pisa. En 1831 ve la luz en Florencia la edición de los Cantos. En 1836, para huir de la amenaza del cólera, se refugia en La Ginestra, en las laderas del Vesubio, y el 14 de junio de 1837 muere a los 39 años.