Gabriel Saviela, un asesino en serie ciego que finge ver a la perfección, siembra el terror en la Barcelona lumpen contemporánea. Boris Beria Fuensanta, policía mantecoso . y patán, y su animalesco ayudante Nicodemo le pisan !os talones. La culpa de todo la tienen un periquito con sobrepeso y un chihuahua con deficiencias cardiorrespiratorias. La ¡ intriga está servida.