Nikolay Todorov, profesor de Geografía en una pequeña ciudad de Bulgaria, ha ganado un proyecto europeo para renovar el contexto educativo de la escuela local. El alcalde y el director del instituto, que entienden dicha renovación como una preservación del statu quo, celebran a lo grande tan insólita noticia, y Todorov se ve arrastrado a un banquete para pronunciar un discurso sobre tradiciones rancias en las que no cree en absoluto.
La sensación de estar fuera de lugar y la náusea que le provoca el inmovilismo de su entorno llegan al paroxismo cuando Todorov, incapaz de decir en voz alta lo que de verdad piensa, vomita encima del director del instituto. Es entonces cuando decide dejarlo todo y marcharse a cualquier otra parte. Todorov se embarca en un viaje emocional y vital por los pueblos olvidados de la región búlgara del Ludogorie (Deliormán), conocerá la realidad de sus habitantes, se reconciliará con su pasado y encontrará el amor. Sin embargo, a veces, la búsqueda parece no tener fin.
Esta novela fue el gran debut de la joven Eminé Sadk, una obra cargada de ironía, sátira y ternura, una tragicomedia que nos muestra la encrucijada multicultural de este rincón olvidado de Europa.