José Cadalso, tal y como nos dice Pedro Sorela en su prólogo, habla en sus Cartas Marruecas de cosas que le interesaban a la gente y lo hacía con inteligencia y con independencia. Y lo más llamativo de todo, hablaba de temas que en muchos casos mantienen su vigencia, lo que nos hace preguntarnos si con el tiempo cambian realmente muchas cosas. Pero además un libro escrito en cartas cuenta con una cualidad moderna: el lector puede saltar de un tema a otro con gran agilidad. ¿No es eso como una especie de Internet del siglo XVIII donde podemos elegir lo que queremos leer? Prologado por Pedro Sorela este volumen incluye un completo estudio sobre la obra, el autor y su tiempo, completándolo además con notas aclaratorias que ayudan a seguir y comprender perfectamente el sentido de la obra.